Modificar la materia prima, cambiar delicadamente su forma, descontextualizar su propósito sin alterar la estructura material por medio del empleo de la menor cantidad de energía posible, son algunos principios que hay detrás de nuestro proyecto.
El cátodo de cobre ha sido el formato material escogido que da pie al trabajo que se nos ha comisionado. Un elemento que se obtiene a partir de la refinación de este mineral metálico a través de un proceso electrolítico.
El cátodo es probablemente el único formato en este mineral que alcanza una pureza total, cercana al 99,9% y que define su formato laminar, peso y geometría en función del transporte marítimo.
Sin embargo el carácter funcional de este objeto no repara mayormente en cuanto al diseño y terminación de las superficies del prisma, caracterizadas por su rugosidad y accidentada geografía, resultado generado en el proceso electro-químico de manera completamente espontánea y aleatoria.
La nobleza de este mineral en su mayor estado de pureza, en complemento con su errática y no planificada piel, son algunos de los argumentos que rescatamos para el desarrollo de nuestro cuchillo, el que mas allá de cuestionamientos materiales también se propone el planteamiento de otras relaciones para este tipo de artefactos.
Para esta búsqueda hemos definido una lógica y geometría que propone nuevas maneras de hacer descansar el cuchillo sobre la superficie, de manera de sugerir una interfaz y aproximación propia.
Diseño:
Rodrigo Bravo
Andro Yurac